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10 mejores hábitos de estudio para lograr mejores resultados

Oct 19 / 2023 | Por CM Somosierra

Los hábitos de estudio son los mejores aliados para cualquier estudiante que desee mejorar sus notas y obtener el máximo provecho posible de sus horas de aprendizaje.

Seguir unos buenos hábitos de estudio es sin duda la mejor práctica que se puede llevar a cabo para conseguir los mejores resultados. No importa el nivel de estudios en el que estés, ya sea la ESO, bachillerato, universidad o incluso una oposición.

Si estás acostumbrada a seguir una rutina de estudio es más probable que cumplas con los objetivos y logres alcanzar los mejores resultados.

Importancia de los hábitos de estudio

Los hábitos de estudio son técnicas sumamente importantes para activar y desarrollar las capacidades de aprendizaje de los estudiantes.

A través de ellos, es posible promover el desarrollo de distintas cualidades, tanto lingüísticas como cognitivas, como lo pueden ser la atención y la memoria. Además, permiten reforzar valores como la disciplina, la constancia y la responsabilidad.

Por otra parte, los hábitos de estudio facilitan el establecimiento y la consecución de objetivos, tanto a corto como a largo plazo. Aumentan la confianza y la autoestima, ya que al practicarlos, resulta más sencillo alcanzar los mejores resultados.

Gracias a esto, los hábitos de estudio se convierten en los mejores aliados en el ámbito académico.

Hábitos de estudio para conseguir mejores resultados

Los hábitos de estudio pueden presentarse de muchas formas diferentes de acuerdo con las necesidades particulares de cada estudiante. A continuación te presentamos 10 de los más populares:

mejores hábitos de estudio

1. Organización del tiempo

La organización del tiempo es uno de los hábitos de estudio más recomendables. Es importante que distribuyas apropiadamente el tiempo que dedicas a estudiar diariamente, tomando en cuenta los períodos de descanso, las pausas para comer y el resto de tus compromisos diarios.

Si después  de cumplir con todos los deberes cotidianos aún dispones de unas cuatro horas libres, puedes destinar, por ejemplo, dos de ellas a tus estudios.

Si estudias de manera desordenada, tus niveles de estrés aumentarán y tu productividad disminuirá. Por ello, una organización apropiada es muy importante.

2. Estudiar en un lugar adecuado

Si deseas obtener los mejores resultados y la máxima retención de la información al momento de estudiar, debes contar con un espacio de estudio adecuado.

Estudiar en el salón de casa o en tu café favorito por muy de moda que esté, puede parecer una buena idea. Sin embargo, la cantidad de distracciones en estos lugares, influirán negativamente en tu aprendizaje.

Lo mejor es contar con un sitio tranquilo, cómodo, silencioso, seguro y con una iluminación apropiada en el que no seamos interrumpidas y no haya distracciones.

3. Utilizar técnicas de estudio

Las técnicas de estudio son elementos muy importantes y útiles para incrementar la productividad, y ayudar a distribuir el tiempo de la forma más apropiada.

La técnica Pomodoro es un gran ejemplo de ello. Este método consiste en dividir el tiempo de estudio en intervalos de 25 minutos llamados Pomodoros, los cuales se encuentran separados por descansos de cinco minutos.

Después de cinco Pomodoros, se toma un descanso de 15 minutos y se inicia nuevamente. Al aplicar estas metodologías, podrás organizar tus sesiones de estudio de forma eficiente, incrementar tu concentración y lograr una mayor productividad y por consecuencia, obtener los mejores resultados.

4. Definir objetivos

Establecer objetivos es uno de los hábitos de estudio más beneficiosos. Al definir lo que se desea lograr en un plazo de estudio determinado, resulta más sencillo cumplir con ello.

Por ejemplo, si nos proponemos aprender una lección completa de una asignatura en dos horas, tendremos que esforzarnos para memorizarla totalmente en ese espacio de tiempo.

Esto no solo mejora la capacidad de concentración del estudiante, también aumenta la autoestima y la autoconfianza, ya que cumplir con nuestros objetivos nos hace sentir bien con nosotras mismas.

5. Descartar distracciones

Las distracciones son un gran obstáculo en el momento de estudiar. Por ello, aprender cómo hacerlas a un lado es uno de los hábitos de estudio más beneficiosos.

En el momento de estudiar, es necesario silenciar los teléfonos, apagar la televisión, cerrar sesión en las redes sociales, y eliminar cualquier elemento que pueda distraernos.

De esta forma, será posible enfocarse únicamente en el aprendizaje y garantizar la máxima retención de la información para lograr mejores resultados.

6. Tomar descansos programados

Los descansos son uno de los puntos más importantes durante las sesiones de estudio. Tomar descansos regulares y programados ayuda a disminuir el estrés y evitar la fatiga cerebral al permitir que la mente se alivie por unos minutos.

Gracias a esto, es posible mantener la disposición para aprender durante más tiempo y absorber conocimientos de forma más eficiente.

7. Diversificar los temas de estudio

Diversificar los temas de estudio es uno de los mejores hábitos de estudio para evadir el cansancio y la fatiga mental, pues se evita la monotonía.

Por ejemplo, una buena idea puede ser llevar a cabo estudios teóricos durante 25 minutos, luego tomar un breve descanso y proceder a hacer prácticas durante otros 25 minutos, descansar nuevamente y volver a repasar el contenido teórico.

8. Prestar atención en clase

Si deseas obtener los mejores resultados durante tus sesiones de estudio, será necesario que estés atenta en tus clases y saques el máximo provecho posible de las mismas.

Asegúrate de poner atención al docente, tomar apuntes organizados, coherentes y con buena información, así como hacer todas las preguntas que consideres oportunas para despejar tus dudas. De esta forma, podrás disfrutar de un mayor entendimiento sobre el tema, en el momento en que estés estudiando.

9. No estudiar con hambre ni con sueño

Para que nuestro cerebro funcione de manera apropiada, es necesario que le proporcionemos todos los nutrientes necesarios. Así, tendrás una mayor capacidad de concentración y podrás retener la información con mayor facilidad.

Por ello, es importante que evites estudiar cuando tengas hambre, o posponer las horas del almuerzo para estudiar por más tiempo.

Las necesidades fisiológicas influyen sobre la capacidad de concentración del individuo. A causa de esto, siempre debes priorizar tu alimentación y asegurarte de estar satisfecha antes de empezar a aprender.

De la misma forma, nunca debes estudiar con sueño. La somnolencia anula la capacidad del cerebro para concentrarse y absorber nuevos conocimientos.

A causa de ello, mantener una rutina de sueño saludable contribuye de manera satisfactoria en el momento de desarrollar buenos hábitos de estudio.

10. Distribuye el aprendizaje apropiadamente

Distribuir el aprendizaje y ser constante con el mismo es uno de los hábitos de estudio más eficientes, y que más cuesta conseguir.

Si estudias mucho para un examen pocos días antes del mismo, puede que lo apruebes, pero la información desaparecerá de tu memoria poco tiempo después. Por lo tanto, en realidad no habrás aprendido de manera apropiada.

Del mismo modo, si estudias una lección una vez y no vuelves a repasarla, la información no permanecerá en tu cerebro por mucho tiempo.

Por ello, es importante que distribuyas el aprendizaje a lo largo del tiempo y seas constante en el mismo. Esto te ayudará a retener conocimientos con mayor facilidad y por mucho más tiempo.

Recuerda que adquirir unos hábitos de estudio y aprender a usar correctamente las técnicas de estudio requiere práctica y pasar por un progresivo proceso de aprendizaje. Por ese motivo, es importante que tengas claros tus objetivos y seas perseverante.

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