“Oriente y Occidente, el origen de los conflictos actuales”.
El catedrático de Historia Medieval Jaume Aurell Cardona ofreció ayer en el Somo una tertulia en la que abordó algunos hitos fundamentales en la historia de Occidente. Inició destacando dos fechas claves: el 9 de noviembre de 1989, con la caída del Muro de Berlín, y el 11 de septiembre de 2001, hechos que marcaron profundos cambios en el mundo occidental. Aurell explicó cómo la caída del Muro simbolizó el colapso del comunismo, algo que Occidente no había anticipado.
Durante su intervención, también reflexionó sobre la civilización occidental, que definió como el resultado de la interacción entre cinco grandes culturas: China, India, el Islam, y dos derivadas del mundo judío, incluyendo a la propia civilización occidental. Señaló que India guarda una mayor proximidad con Occidente debido a su legado colonial británico.
Además, Aurell trató la histórica separación entre la Iglesia Católica y la Ortodoxa, resaltando que las tensiones derivadas de la caída del Imperio Romano aún persisten y las vinculó con el actual conflicto en Ucrania, considerado el lugar donde se originó la nación rusa.
Finalmente, concluyó su análisis destacando los cuatro pilares sobre los que se cimienta la civilización occidental: el mundo judío, que aporta identidad; el pensamiento racional heredado de la antigua Grecia; el legado jurídico de Roma; y el cristianismo, que establece una separación entre lo espiritual y lo político.