Tenemos que plantearnos en qué época nos ha tocado vivir. Por qué vivimos en esta época basada en la conformidad y la comodidad, nos hemos instalado de tal forma que cuando hay mucha comodidad surge una crisis sobre la verdad. Huimos de la verdad, no nos gusta escucharla, preferimos una mentira cómoda. 

En esa comodidad hemos perdido referencias permanentes, cuando nos alejamos de estas llegamos a las crisis, guerras, etc. 

La crisis está en los fundamentos, hemos dejado de creer. 

Esto hace que nos encontremos en el final de una etapa, en la que confirmamos que algo nos está pasando. Es por ello que las generaciones futuras deben evitar cometer los errores que han cometido generaciones anteriores. 

Debemos defender nuestras convicciones aunque estas no sean acordes a la sociedad.